Fruta que llega desde oriente, viajera en el tiempo y la historia, símbolo de la fertilidad, y sabor de tierras mediterráneas
Hace unos días caminábamos junto a Caetano por el bosque que rodea nuestra casa, cuando nos encontramos con dos árboles, la fruta fresca encandiló nuestros ojos y nos atrevimos a cosechar uno de sus frutos, lo abrimos para descubrir las pequeñas pepitas rojas que cuidadas dentro de su caparazón seco guardaban agua, frescura y dulzor.
Su forma, sabor, pero especialmente su color me llamaron la atención para crear esta nueva cápsula de pendientes que hoy forma parte de la colección “Cosecha” que está inspirada en los regalos que nos da la naturaleza.
Con una mezcla de técnicas le doy forma a sus hojas alargadas y brillantes, a golpe de cincel logro la textura, el fuego une, y los pigmentos logran esos colores explosivos.
Les abro las puertas a mi taller y les comparto un poquito del paso a paso en el siguiente video.
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